Posteado por: cibercapellania | diciembre 24, 2012

ORACION DE ENTREGA A DIOS

Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.

Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.

 

Posteado por: cibercapellania | diciembre 24, 2012

EL «SÍ» A LA LLAMADA DIVINA

Es el tercer y último elemento constitutivo de la vocación y representa el don de sí mismo a Dios. Nace de la generosidad y del amor maduro hacia el Señor en un ambiente de libertad interior. Mientras el primer elemento depende totalmente de la Voluntad de Dios y el segundo depende de un don hecho por Dios y de la buena voluntad personal para corresponder a este don, este último aspecto depende, claro, de la gracia de Dios, pero sobre todo de la generosidad personal. El encuentro con “el joven rico” en Mc 10,17 así nos lo confirma. A veces algunas circunstancias pueden influenciar o incluso ser determinantes para tu respuesta, pero recuerda bien que el primer interesado de que tu vida llegue a buen puerto y exactamente a la meta para la que Él te creó con infinito amor… es Dios. De aquí la grandísima esperanza y confianza en Él, ya que es con su ayuda con la que cumpliremos la misión que nos confía. Dios está siempre de nuestra parte. Es el primero en creer y apostar por nosotros. Puedes estar seguro de que te dará todas las gracias que necesitas para responderle con un decidido y alegre “sí”.

http://www.vocacion.org

Posteado por: cibercapellania | diciembre 24, 2012

Cualidades del que es llamado (a)

Será como un hombre que iba a salir de viaje a tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza y les encargó sus bienes A uno le dio cinco talentos; a otro, dos; y a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue. (Mt 25, 14-30) El que es llamado debe tener las cualidades necesarias para ser capaz de responder al Señor, y en un buen discernimiento esto constituye un punto importante para verificar la autenticidad de la vocación. Dios no llama a una persona sin dotarlo de los elementos que le hacen apto para seguir su camino. Dones, habilidades, capacidades personales… son en realidad un regalo que Dios te da por amor, haciéndote capaz de amar de una manera particular, y dándote así la capacidad de responder con la confianza necesaria para hacerlo plenamente. Estas cualidades dadas por Dios son físicas, caracteriológicas, morales y espirituales. Los dones de Dios se encuentran en todos los ámbitos de la persona y, con el tiempo, están destinados a crecer y madurar. El director espiritual debe ayudar a identificar estas cualidades y, en cierto sentido, echar luz en el ámbito personal del que se siente llamado para que la vocación (llamada) no se quede en potencia. En realidad estas cualidades también se pueden “enterrar” y hacer queden estériles: el egoísmo y la pereza son la cal viva que quema el terreno. La buena semilla muere y el fruto no madura, es más: nunca crecerá. Hay que tener en cuenta que la formación puede, con un buen método y con el tiempo, hacer madurar mucho unas cualidades que a primera vista parecían dar pocas garantías. Nadie nace “hecho” del todo, pero todos tenemos que dedicarnos con alegría y una buena dosis de madurez al trabajo de nuestra mejoría y transformación.

http://www.vocacion.org

Posteado por: cibercapellania | diciembre 24, 2012

El ADN de la Vocación

Tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento, descubrimos que en el origen de cada vocación auténtica está el Señor que elige y que invita a seguirle personalmente. Aunque lo hace de modos muy diversos, lo que está claro es que quien llama es Él. Éste es el sentido más profundo de la palabra vocación, que significa “llamada”. En el Evangelio vemos cómo Cristo pasa junto a personas normales y les llama: “Ven, sígueme”. Invita a seguirle a quienes luego serán discípulos suyos. Fíjate cómo la iniciativa parte de Él, del Maestro, y por eso la “llamada” o “vocación” no es una predisposición natural o una inclinación de la persona solamente, sino ante todo se trata de un don de predilección. Por ello este don de Dios para quienes lo recibimos no responde a méritos especiales, sino que responde a una providencia, a un plan, que siempre ha estado presente en la mente y en el corazón de Dios La llamada es para algo; para hacer algo específico por Él y su Reino, se trata literalmente de cumplir una misión. Dios quiere nuestra colaboración para construir su proyecto de salvación. Por lo tanto, la llamada es a cooperar con Cristo en este mundo para, de esta forma, realizar su redención. Cada llamada tiene una clave única; es decir, tiene un tipo de contraseña y se desarrolla en un tiempo y en un contexto determinados trazando así una historia personal constituida por momentos determinados y cargados de significado.

http://www.vocacion.org

Posteado por: cibercapellania | diciembre 24, 2012

Preguntas sobre la vida consagrada

Hace unas semanas estuve en una misa en la catedral en la que el obispo admitía a una muchacha a ser «virgen consagrada».

¿Qué es esa vocación? 

Desde los inicios del cristianismo el Espíritu Santo ha inspirado a algunas mujeres a ofrecer su virginidad a Jesucristo y consagrarse únicamente a su amor. Ya san Pablo nos dice que una virgen se dedica más a las cosas del Señor, mientras que una mujer casada tiene que dedicarse a su marido y su familia. Por ello, el Apóstol, aún reconociendo y promoviendo el valor altísimo de la vocación matrimonial, exalta la excelencia de la vocación consagrada.

Así surge en la Iglesia el «orden de las vírgenes», que es un grupo de mujeres consagradas que viven en el mundo, con un vínculo especial con la Iglesia y el obispo, para servir a la Iglesia con su santidad de vida y con su apostolado. Esta institución cayó un poco en desuso, pero el Concilio Vaticano II pidió que se restablecieran tanto el orden de las vírgenes como el rito para su consagración.

Fue en este rito en el que tú participaste y que, sin duda, además de curiosidad, habrá suscitado en ti una admiración por la generosidad de esta chica.

Una mujer que siente el llamado de Cristo a consagrarle su virginidad, pero sin pertenecer a una congregación u orden religiosa o a un instituto de vida consagrada, puede optar por este estilo de vida. Lo mejor para discernir si éste es su llamado es que se entreviste con su obispo y le exponga los motivos.
Él, después de un tiempo de prueba, la admitirá en nombre de la Iglesia en el orden de las vírgenes o le propondrá servir al Señor por otro camino.
No dejes de pedir a María que nos alcance muchas vocaciones así al servicio de la Iglesia y de los pobres.

Posteado por: cibercapellania | diciembre 9, 2012

“Acudimos donde no hay sacerdotes»

Ayuda material y espiritual: las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima en Iberoamérica 
20 de noviembre de 2012 AIN.- Desde las montañas hasta las tierras bajas de la selva tropical: las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima viven y trabajan en los lugares más remotos y aislados de Iberoamérica.
Estas religiosas se ocupan de personas a las que nadie visita, de los necesitados y olvidados de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú. En la actualidad, hay más de 400 Hermanas activas en 38 misiones que ellas llaman “patmos”, en referencia a la isla griega en la que vivió desterrado el apóstol San Juan. Desde los centros misioneros, las religiosas realizan desplazamientos, en coche o a pie, de horas o, a veces, días de duración, para visitar los poblados más remotos, pequeñas colonias o a familias aisladas.
Así se lo explica la Hna. María Immaculata a la fundación católica internacionalAyuda a la Iglesia Necesitada. La religiosa especifica: “Acudimos a donde no hay sacerdotes y a donde estos no acuden durante meses y años; a lugares de hasta 5.000 metros de altitud y más. Ayudamos a quienes no reciben ningún tipo de ayuda”.
 
En Caravelí, una pequeña ciudad de la región de Arequipa, en el sureste de Perú, la orden gestiona un centro de formación. La localidad cuenta con 35.000 habitantes y está a 1.700 metros de altitud. En 1961, el primer Obispo de Caravelí, Mons. Friedrich Kaiser, fundó junto con la Hna. Wilibrordis (cuyo nombre civil era Therese Bonefeld) la orden de las Misioneras de Jesús Verbo y Victima. Ambos eran alemanes y pertenecían a los Misioneros de Hiltrup. Su objetivo era que la nueva orden actuara en pueblos donde no había sacerdotes y en zonas de difícil acceso sin médicos, farmacias ni ambulatorios. Para ello buscaron a candidatas dispuestas a obtener una formación sólida y multifacética: debían aprender la lengua de los nativos, impulsar entre ellos la pastoral y ofrecerles una asistencia médica básica. La idea convenció y la orden creció.
Hasta hoy, estas religiosas se ocupan de todos y de todo: celebran la Liturgia de la Palabra y reparten la comunión; mantienen conversaciones sobre la fe y forman a catequistas; escuchan, consuelan y dirimen disputas. Se ocupan de personas ancianas y enfermas, distribuyen medicamentos y alivian dolencias físicas de todo tipo. Además, ayudan a las parturientas durante el alumbramiento. También son maestras y educadoras, y enseñan a niñas y mujeres a cocinar y coser. Luchan, infatigables, contra el analfabetismo, y también contra el alcoholismo.
Pese a abarcar tareas dificultosas y pese a los largos y en ocasiones peligrosos desplazamientos a pie, estas misioneras tienen garantizado el relevo generacional: aproximadamente una cuarta parte de las 400 religiosas son mujeres jóvenes que “en función de la duración de su pertenencia a la orden son novicias, postulantas o aspirantes”, nos explica la Hna. María Immaculata. Esta peruana pertenece a la orden desde hace 32 años; a los 18 ingresó en ella. Al igual que muchas de sus compañeras, es una persona culta que ha estudiado Filosofía y Teología, Pedagogía y Pastoral, que domina varios idiomas (entre ellos, el alemán) y que ha aprendido a atender a enfermos.
Según las palabras de la Hna. María Immaculata, la vida de estas religiosas es sencilla y se define por el trabajo. Las misiones se mantienen con el cultivo del huerto y la cría de animales, pero para conseguir medicinas, para costear los viajes largos, para comprar ropa y otras necesidades, las religiosas dependen de apoyo del exterior. Una parte proviene de las diócesis en las que trabajan, y también Ayuda a la Iglesia Necesitada las apoya: entre otros, la fundación subvenciona en Perú la formación de jóvenes religiosas y catequistas, y concede ayudas a la construcción, mientras que en Bolivia aporta ayudas a los viajes pastorales.
*** Recuerda que puedes aportar tu donativo para este y otros proyectos deAIN desde aquí.

Cardenal Cipriani junto a religiosas

EN EL MARCO DEL TERCER ANIVERSARIO DE SU TRABAJO EN PARROQUIA DEL RÍMAC

El Cardenal Juan Luis Cipriani compartió un emotivo momento con las Hermanas Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima, en el marco del tercer aniversario de su llegada a la parroquia María, Madre del Pueblo de Dios, ubicada en el populoso cerro San Cristóbal, del Rímac.

El Arzobispo de Lima manifestó que en este Año de la Fe es importante leer y estudiar el Catecismo de la Iglesia Católica para conocer a Cristo vivo.

“¿Cómo voy a invocarlo si no creo?, ¿cómo voy a creer si nadie me habla de Él?, ¿cómo voy a oír si nadie lo proclama? Por eso, en este Año de la Fe, cada uno en su barrio, en la escuela, en su casa, debe invocar el nombre de Jesús para salvarse”, animó.

“Todo esto nos compromete mucho ante tanto amor y ante tanta bondad. ¿No puedo portarme mejor?, ¿no puedo hablarle a alguien de Dios?, ¿no puedo tratar de tener más paciencia y alegría?, ¿no podemos hacer una catequesis con más gente? ¿Para qué? Para que Jesús llene a todas las familias de su paz, de su alegría y de su salvación”, continuó.

Finalmente, pidió al Señor que bendiga a la comunidad parroquial y de manera especial a las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima.

De esta manera el Arzobispo de Lima les manifestó su cercanía a las religiosas. La eucaristía se celebró en la Capilla Virgen de Lourdes de Piedra Lisa, al término de la Misa, un grupo de niños y jóvenes realizaron una presentación de teatro sobre la vida de San Tarsicio.

Posteado por: cibercapellania | noviembre 4, 2012

Misioneras de Jesús Verbo y Víctima para los más necesitado y pobres.

Posteado por: cibercapellania | agosto 8, 2012

Homenaje a las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima


José María Escandell

Ese es el momento más duro. El momento en que, mirándote fijamente a los ojos, te dicen «Gracias». Te dan la mano y la mantienen un momento entre las suyas. Ese es el momento más sentido, cuando los sentimientos afloran de verdad. Te sientes realmente feliz porque ves lo agradecidas que están esas personas. Te sientes agradecido porque te dicen que rezarán por ti y sabes que es así, que lo harán. Ves los sinceros sentimientos de fe y amor que apreciamos en todas sus obras, y que te desean lo mejor. Desean que seas un buen sacerdote. Te sientes sobrecogido, triste, impotente, superado por las circunstancias: algo en ti te dice que quizá no vuelvas a verlas, y deseas ardientemente que no sea así, que puedas aprender con ellas un día más, que vuelvas a ver en sus rostros el Amor mismo de Jesucristo a los más pobres e indefensos. Solo verlas, tratar a esas personas, solo hablar con ellas te acerca a Dios.

Almudi.org - José María Escandell con las Misioneras de Jesús, Verbo y Víma
José María Escandell con las Misioneras de Jesús, Verbo y Víma

Me cuesta describir lo que sentí al despedirme de las Madres Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima. Muchas emociones y sentimientos. Quizá lo más inteligente sería sentir agradecimiento. Agradecimiento por ti, por el trato que te han dispensado, y sobre todo agradecimiento por la labor que hacen por las almas de estas gentes alejadas del mundo, allí donde no hay sacerdote y donde solo ellas pueden dar testimonio de la Buena Noticia, de la alegría y felicidad de vivir al amparo y protección de la Virgen María y de Jesús. Todo esto te hace mirar atrás a través del cristal de la camioneta y ver a todos esos niños, a todas esas mujeres reunidas, y a las Madres, sonrientes como siempre, aunque esta vez sus bendiciones van acompañadas del dolor de la despedida.

Ahí los dejamos. A todos. Nosotros nos vamos hoy, día 17, primero a Unanue y después a España. Y aunque estuviéramos tres meses más, un año más, al final llegaría la parada «España» y nos iríamos. Ellas no. Ellas seguirán aquí un día, y otro, y otro. Para ellas no hay otra parada. Solo durante un tiempo alguien viene a ayudarlas, a darles un empujón. Pero seguirán aquí, volvamos o no volvamos. Por eso son grandes y santas, porque trabajan con el mismo Amor un día tras otro y un año tras otro. Únicamente dedicadas a servir a los demás. Esa es su vida.

Y al pensar esto me pregunto: ¿cuánta gente en España dedicaría toda su vida a ayudar a los demás? Significa trabajar movido por el amor, ante las dificultades, en medio de esta pobreza, toda su vida. Eso solo se entiende por Dios, y cuando uno trata con ellas se da cuenta de verdad siente esa paz interior que las llena, esa santidad, esa gracia.

«El día que repartimos juguetes para los niños que más vienen a la catequesis –me comentaba una de las Madres– soportamos insultos, quejas, críticas, murmuraciones Esta gente vive rodeada de gran pobreza, y por eso no quieren que el padrino de su hijo sea de aquí: temen que les quite un trozo de tierra, que exija parte de una herencia, que le tengan que hace regalos, «.

Y a esa gente que las insulta, que vive al límite de la supervivencia, que se animaliza bajo el yugo inclemente de la pobreza, a esa gente la siguen tratando las monjas. Siguen rezando por ellos, porque saben que algo más fuerte y poderoso –aquí en la tierra– les ha arrastrado a vivir así: el beneficio de unos pocos, que se han hecho ricos aprovechando las riquezas de su país, riquezas que no les pertenecen legítimamente a ellos sino a todos los peruanos. La gente a menudo se pregunta: «Si el Perú es rico, ¿por qué somos pobres los peruanos?». Y en medio de este tétrico escenario las monjas se dedican con todo su amor a ayudarles, a preocuparse por ellos, a asistirles, a formarles.

Un servidor se hizo un esguince y le pusieron una inyección, le pusieron crema, le vendaron, le cambiaron, le trajeron un bastón, y le preguntaron mil veces si se sentía bien. También le rogaron: «Por favor, cuídese». Y en el sentido momento de la despedida cogieron su mano entre las suyas y le dijeron «Gracias. Rezaré por usted».

Pero antes de aquello ¡cuánto habían hecho! Habían preparado camas, comida, agua, todo. Habían reservado lo mejor que tenían para nosotros. Un compañero se puso enfermo y estuvieron una mañana entera pasando cada cinco minutos para preguntarle por su estado. Así son ellas.

Este es un pequeño homenaje a las Madres Misioneras del Jesús, Verbo y Víctima, con las que llevamos trabajando en la sierra en los tres años que hemos venido a Perú. Estos tres años no han dejado de sorprendernos con sus detalles de caridad, de bondad y de amor. Ellas merecen mucho más, pero el mayor reconocimiento, el mayor tesoro, lo están acumulando en el Cielo. Gracias.

Posteado por: cibercapellania | agosto 8, 2012

Monseñor Federico Kaiser Depel fue el primer Obispo de Caravelì

 
El primer obispo-prelado, Monseñor Federico Kaiser Depel MSC (1957 – 1971), quien construyó en Caravelí al segundo año de su gobierno una casa de formación para futuros sacerdotes, que hasta hoy funciona y se llama Seminario Menor San Pío X. Después fundo lo que hoy es la congregación de Religiosas misioneras de Jesús Verbo y Víctima.

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